miércoles, 30 de julio de 2008

Proporcionalidad o despropósito

Pero cómo no voy a estar desequilibrada....
Aquí va la trascripción de parte de las conversaciones que han hecho del día de hoy un precioso día para disfrutar de la paz y el sosiego.

08:30 am. "Buenos días Marta Lucía, habla con Juana Marín, si, ayer hablé con Ana Isabel y me dijo que hoy por la mañana sabrían algo del certificado de proporcionalidad -contextualicemos: este certificado es obligatorio para que te den la visa de trabajo, por cada trabajo necesito una, ya tengo la del Rosario, ahora me hace falta la del Bosque, y llevo como 20 días llamando a la señora por lo menos 2 veces al día, en plan y de lo mío qué?, y ella siempre mañana, llámeme mañana, que seguro llega mañana-"
"Si profe, sabe que, ahoritica mismo iba a llamar a correspondencia. Me regala una llamada en un ratico"
09:00 am. "Buenas Marta Lucía, habla de nuevo con Juana Marín, le dijeron algo en correspondencia?"
"Pues profe, el mensajero llegó pero no lo trajo, parece que para mañana". La misma respuesta desde hace 20 días, y la culpa, como no, el mensajero.
"Muy bien, pues mañana le llamo para ver si podemos seguir avanzando con el proceso"

La profe Juana en ese momento ha buscado el teléfono del Ministerio de la protección social y ha tratado de hablar con los encargados de tramitar los certificados de proporcionalidad, pero imposible. Alentada por Luis ha vuelto a llamar a Marta Lucía para pedirle el código de tramitación y así presentarse en el Ministerio. Entre bufidos, se le notaba, Marta Lucía ha accedido y servidora se ha puesto en marcha.

11:00 am. Ministerio de la protección Social, en el camino he parado en Bancolombia para abrir una cuenta corriente.
"Buenos días, mire llevo como un mes y medio esperando mi certificado de proporcionalidad para trabajar como docente en la Universidad el Bosque y vengo a solicitarlo, acá tengo el código".
"Buenos días doctora, si claro dígame cual es el número de radicación".

La doctora le da el número de radicación y la señora Marisol busca mi certificado.

"El señor XXX-nombre impronunciable- (luego me he enterado que es ruso) vino a recogerlo esta mañana"
"Como así, ¿el mensajero?, pero si me dijeron en la universidad que no lo había llevado, no entiendo"
"No el mensajero no, el señor XXX, ¿usted no lo conoce?"
"No, no lo conozco, y no entiendo por qué le han tenido que dar el certificado a él".
"Bueno, porque es el titular del certificado, con esta radicación el certificado que aparece es el del señor XXX"
La doctora piensa que o bien la simpática secretaria le ha dado mal el número o que en su dislexia lo ha copiado mal.
"¿Y puede buscar mi certificado por mi nombre o por el de la universidad?"
"Claro. Vamos a ver, Juana María Marín Leoz..... Si tenemos acá el de la Universidad del Rosario, el de la Sabana, pero no del Bosque".
"Puede probar sin el María, sólo como Juana, a veces como es tan parecido al apellido creen que es un error"
"Probemos. Juana Marín Leoz.... no, no aparece ninguno. Probemos con el Bosque.... Nada, el bosque sólo tiene una solicitud de proporcionalidad, la del señor XXX"

En esos momentos la doctora, o sea yo, se ha tenido que sentar, porque no daba crédito a lo que estaba oyendo. La muy cabrona llevaba casi un mes diciéndome que no había problema y ni tan siquiera estaba tramitada la solicitud. Mi cara de angustia debía ser increíble porque la señora ha decidido llamar a la universidad y a su jefe para ver como solucionaban el asunto. El jefe me decía que no me angustiase que todo se iba a solucionar... y yo entonces he estallado un poco.

"Que no me angustie, que no me angustie. Llevo dos meses angustiada con todos los asuntos burocráticos de este país, porque no hay nadie que a la primera me acierte a decir qué es lo que tengo que hacer y siempre hay que dar como siete mil vueltas antes de conseguir que las cosas salgan bien y encima ahora mismo me siento estafada y se supone que empiezo a trabajar el lunes y no tengo permiso de trabajo...."
Y el tipo seguía, pero no se angustie doctora, no se angustie.... ya verá como todo se soluciona.

Y es verdad al final todo se soluciona, pero es que el camino es siempre tan tortuoso, nada es sencillo, todo es "recomplicado". Finalmente, la culpabilidad se la reparten a partes iguales la universidad y el ministerio. La boba de la uni por ahorrarse un poco de trabajo hizo la solicitud de una manera sui generis y al tipo del ministerio se le fue de la cabeza y no la tramitó. ¡¡¡¡¡¡Alegría!!!!!!!!
A base de carreras y reuniones varias, la cosa ya está, por ahora, solucionada, eso si, mañana toca madrugar y volver a vivir un día de locos. Tengo que decir que aburrirme, lo que se dice aburrirme, más bien poco, todo los días vivo una emoción constante.

Le he mandado un mail a un profesor de la universidad contándole mis aventuras y desventuras y esto es lo que me ha contestado:
"No te preocupes por volverte psicópata, que aquí todos los somos en algún grado: el problema no es ser neurótico sino saber manejar la neura y en ello veo que vas muy bien, pero no te ilusiones con que son solo dos meses. Así no tendría gracia. Debe ser como un año por lo menos para que el tratamiento sea intensivo, de "inmersión total", llegue hasta las raices, te modifique el ADN y te cambie el color del cabello. Si logras asesinar a alguno de la fauna, no te preocupes: es parte del aprendizaje y aprenderás a cuidarte para que no te asesinen a ti a punto de papeleo, gestiones, tinterilladas juridicismos, espíritu rosarista, tradiciones, modernidades y transmilenios".

La doctora al final ha conseguido desdramatizar el día y reírse mucho de si misma. Mañana será otro día.

P.D. Muchas gracias a todos por vuestros ánimos y comentarios. Saber que estáis ahí me hace más fuerte.

martes, 29 de julio de 2008

Silencio

He pasado cinco días en Quito, "la mitad del mundo", para arreglar, finalmente, mis papeles. He dejado de ser turista y soy ya una contribuyente más del "Estado" colombiano. Llegué a Quito deprisa y corriendo y muy muy muy estresada, últimamente este parece ser mi estado más natural. Pero conforme pasaban los días el estrés se fue convirtiendo en tranquilidad, sosiego, descanso, introspección... y, en consecuencia, en desesperanza, cansancio y angustia. En realidad, estas tres últimas, junto a la inestabilidad, la impaciencia, incluso según voces discordantes la agresividad y el egoísmo, son las variadas virtudes que adornan mi nueva vida, iba a poner también el desequilibrio, pero este me viene acompañando desde hace un buen rato.

En Quito, una amiga de una amiga de una amiga me iba a hacer de Cicerone, pero sus obligaciones labores la tuvieron ocupada casi todo el tiempo, así que tuve que presentarme a Quito yo solita. Y no nos fue tan mal, me gustó Quito. Lo que más me ha impactado de esta pequeña ciudad, Quito es muy chiquita, es su silencio. En comparación con la bulliciosa Bogotá, Quito asusta por su limpia y silenciosa atmósfera. O tal vez haya sido que en estos prolongados días de silencio, el griterío en mi cabeza era tal que no me permitía oír nada más.

Me he dado cuenta que por mucho que haya puesto 8000 Km. de distancia para cambiar el argumento de mi vida, si no soy yo quien lo reescribe seguirá contando lo mismo.

lunes, 21 de julio de 2008

El mundo es tan chiquitico

Estos días pasados he tenido visita del viejo continente. En dos aviones diferentes y con unas horas de retraso, aunque eso si con unos Euros más en el bolsillo, llegaron las cuatro nuevas "miembras" de la familia disfuncional que habita el pequeño apartamento de San Luis-Teusaquillo. Ellas siguen ahora de paseo por la costa atlántica, por fin podrán sacar de la maleta la ropa tropical que trajeron, pobrecitas con el tiempo tan inmundo que sufrimos por la capital de la república día si, día también, pero la semana en Bogotá y sus "alrededores" ha dado para mucho.
He aquí una muestra.

Probando nuevas sensaciones. ¡Qué rico chunchullo!!!!

Pare. Siga.

Bailando el arte.

Recreándonos en él.

Conociendo nuevos lugares.

De concierto.
Nuevos horizontes 2600 metros más cerca de las estrellas.

Alimentándonos muy muy bien.

En el "Bertiz" sangileño, el parque del Gallineral.

Más nuevas sensaciones. A Elena le gustaron mucho las hormigas culonas.

Una clase magistral sobre España.


A falta del Salto del Mico. Cuatro monas.

De procesión.

Casi patiamarillas.


En la terracita de nuestro hotel.

Muy naturales por las calles de Villa de Leyva.


Sin apenas pinta de "guiris".

Sigo pensando que es uno de los sitios más raros en los que he estado.


Recordando viejos sabores.

Siguiendo recomendaciones sobre las camisetas que "si debemos comprar". No te digo.

De chofer con "mi carro".


.... y en este largo paseo no voy y me encuentro a 30 metros bajo tierra, en la catedral de Sal de Zipaquirá, a Rodrigo el chileno con su recién estrenada mujer, qué chiquito es el mundo!!!!



*Fotos cortesía de las fotógrafas oficiales del viaje, Elena y Leticia.

miércoles, 2 de julio de 2008

Vivir la Historia

Hace unos días que tenía pensada mi nueva entrada. Hablaba de celebraciones mundiales multitudinarias, de reivindicaciones históricas, de nuevos escenarios en los que poco a poco me voy sintiendo más segura, más yo, de la importancia de no perder el acento para ser ampliamente celebrada.... en mi vida me he visto obligada a decir tantas veces gracias... tiene, nunca mejor dicho, su gracia. Pero no encontraba el momento para sentarme delante del ordenador a contar mis peripecias del fin de semana. La euforia de la llegada ha disminuido, se nota, y ya poco a poco voy acomodándome a la normalidad de la vida trabajadora. Así, el final de la jornada me encuentra muerta y con ganas de irme a la cama, hacía tiempo que no sentía la disciplina laboral y el tranquilizador cansancio de ir avanzando en mis cosas.

Pero hoy no he trabajado mucho. Por la mañana si he trabajado juiciosa, pero después de almorzar cuando estaba sentándome en la mesa escuché que en la tele daban la noticia de la liberación de Ingrid Betancourt y otros 14 secuestrados y bueno, ahí se acabó mi labor de hoy. Ha sido una tarde de radio, televisión e Internet. Son muchos los años en los que la imagen de esta buena señora nos ha acompañado, muchas veces como si fuera la única, de hecho mis discutidas simpatías hacia su persona son ampliamente conocidas, pero siento que hoy es uno de esos días en los que recordaré qué estaba haciendo cuando me enteré de la noticia. Igual que recuerdo que cortaron la emisión de barrio Sesamo y vivimos la explosión del Challenger en directo, el telediario con las primeras imágenes de la caída del muro de Berlín, que estaba con mi hermana viendo la tele el 11-S, que desayunaba en la mesa de mi primera casa en Bogotá el 11-M, que cenaba en el apartaestudio de Jordi en París cuando murió Juan Pablo II... pequeños retazos de mi historia en los que me sentí viviéndola.

En cuanto a la liberación, y que conste que me alegro muy mucho, es curioso cómo la misma expresión implica sensaciones tan distintas. La definición del rescate como "de película" por el ministro de defensa no tiene nada que ver con la misma frase en boca de Mária... la incredulidad, la inquietud, el esceptisimo y el surrealismo no tienen cabida en la primera.