viernes, 13 de junio de 2008

Torta de naranja con semillas de amapolas

Estoy de celebraciones varias. Ayer en la distancia, no cuajó la idea de mi hermana de cenar en torno al ordenador, celebré cumpleaños de mi aita. Hoy era el de mi futura jefa. Me invitó a cenar en su casa para conocer a mis futuros compañeros de trabajo. Sé que no soy nada buena en mis primeras impresiones, recuerdo que Vanessa me cayó fatal cuando la conocí, que a Nuria no la ubico en mis años de Ikastola y que hubo un flechazo que más me hubiera valido esquivar......... pero creo que esta vez no me equivoco. Me gustan mis compañeros de trabajo. Me he reído mucho esta noche. Hemos chismoseado, me han puesto al día de la farándula colombiana, he flipado con el método y la ética aplicada a la historia, hemos hablado de política colombiana y española, hay quien opina que Zapatero es, después de Obama, el segundo hombre mejor vestido del mundo..., en definitiva, ha sido una noche muy agradable. Y la torta... espectacular oiga. Además, para quien no lo sepa las amapolas y yo tenemos una gran historia.
Y a pesar de todo... a veces me pierdo en mi estres y soy extremadamente jodida, lo sé, no lo puedo evitar. Sé que no puedo pedir más, llevo menos de un mes, tengo trabajo, un sitio estupendo donde vivir, lo estupendo lo hacen mis dos compañeros de viaje, que son el sol, la luna... -y el bosque!!!!!-, nuevas personas a mi alrededor que hacen que todo sea más fácil.... pero no puedo evitar agobiarme, estresarme y necesitar que lleguen los horarios, los papeles, la normalidad, lo cotidiano... tengo ganas de empezar a sentir que de verdad vivo aquí.

2 comentarios:

vanessa dijo...

no se porque a leerte se me encharcaron los ojitos (para seguir siendo taan colombianos). te imagino alla empezando esa nueva vida, tan valiente tu, la pequeñita juana que tiene mas coraje del que muchos conoceran en su vida entera...
yo tambien tuve mi noche muy colombiana, con viaje a la cosat y que tal, y es que eso tiene la vida no? mano a mano van los miedos y las alegrias.

Vinagretis dijo...

Te comprendo, Juana, yo soy mujer de rutinas y si no las tengo me vuelvo loca. Estos días en Madrid con mi hermana y sus horarios caóticos me han hecho reafirmarme en el "rutin power" que rige siempre mi vida de vinagretis. Por cierto, que me ha dicho Iñaki que te diga que lee tu blog aunque, (¡¡será vago!!) dice que a veces no termina los posts porque son muy largos!!